TRABAJOS SOBRE LA FIGURA DE GALDÓS, 4º ESO
BENITO
PÉREZ GALDÓS
Novelista,
dramaturgo, cronista y político.
B.
Pérez Galdós
Retrato
por Joaquín Sorolla
10/05/12
Jaime
Hernández Estupiñán 4A
ÍNDICE
-
Biografía:
-
Infancia
-
Primera obra
-
Madurez
-
Vida Sentimental
-
Final
-
Estilo Literario
-
Obras
-
Teatro Pérez Galdós
BIOGRAFÍA
Nació
el 10 de mayo de 1843 en Las Palmas de Gran Canaria y falleció el 4
de enero de 1920 en Madrid.
Fue
un novelista, dramaturgo, cronista y político español.
NIÑEZ
Y JUVENTUD
Fue
el décimo hijo del coronel Sebastián Pérez y de Dolores Galdós
(una dama guipuzcoana e hija de un secretario de la Inquisición).
Siendo
aún
niño
su padre le aficionó a los relatos históricos
contándole
pasajes y anécdotas
vividos en la guerra de la Independencia, en la que, como militar,
había
participado.
Ingresó
en el Colegio de San Agustín (Vegueta) en 1852 con una pedagogía
avanzada para la época.
Galdós,
que ya había colaborado con la prensa local con poesías satíricas,
ensayos y cuentos, obtuvo el título de bachiller en 1862, en el
Instituto de La Laguna (Tenerife) donde destacó por sus dibujos y
buena memoria.
Al
llegar al entorno familiar isleño su prima Sisita trastornó a
Galdós por lo que su madre lo manda a estudiar Derecho en Madrid.
Llegó a Madrid en Septiembre de 1862 y se matriculó en la
Universidad.
En
la universidad conoció al fundador de la Institución Libre de
Enseñanza, que le alentó a escribir y le hizo sentir curiosidad por
el krausismo, filosofía
que se deja sentir en sus primeras obras.
Frecuentó
los teatros y la «Tertulia
Canaria»
en
Madrid, formando tertulia con otros escritores paisanos suyos.
También
acudía
a leer al Ateneo a los principales narradores europeos en inglés
y francés.
Fue en esa institución donde conoció a
Leopoldo Alas, Clarín,
durante una conferencia del crítico
y novelista asturiano, en lo que sería
el comienzo de una larga amistad.
Al
parecer fue alumno disperso y perezoso, faltando a clase a menudo.
LA
PRIMERA OBRA
Con
ayuda económica de su cuñada logró publicar su primera obra (una
novela) titulada La Fontana De Oro, que pese a tener los típicos
defectos de una novela primeriza sirve de umbral al espléndido
trabajo que realizó como cronista de España.
MADUREZ
Desde
su llegada a Madrid, una de las mayores aficiones de Galdós eran las
visitas al viejo Ateneo de la calle de la Montera.
Ahí
tuvo la oportunidad de hacer amistad con intelectuales y políticos
de todas las tendencias, incluidos personajes tan ajenos a su
ideología
y sensibilidad como Marcelino Menéndez
Pelayo, Antonio Cánovas
del Castillo o Francisco Silvela.
También
frecuentaba las tertulias del Café
de
la Iberia, la Cervecería
Inglesa y del viejo Café
de
Levante.
A
partir de 1872, Galdós
se aficionó a pasar los veranos madrileños en Santander
(Cantabria), entorno con el que llegaría
a identificarse hasta el punto de comprar una casa en El Sardinero,
la animada "finca de San Quintín”.
Pero
el auge del naturalismo en Francia y sus lecturas del mismo empezaron
a afectar sus ideas narrativas y en 1881 dio un notable giro a su
producción
novelística
al publicar La
desheredada,
como observaría
su amigo y crítico
literario Leopoldo Alas, Clarín:
Con
La
desheredada
abandona el género
de la novela de
tesis y abre el ciclo de las Novelas
españolas
contemporáneas
(1881-1889) que, en su mayoría,
describen la sociedad madrileña en la segunda mitad del siglo XIX.
La
carrera parlamentaria de Galdós comienza, de un modo un tanto
rocambolesco, cuando en 1886 y habiéndose
aproximado el escritor al Partido Liberal, su amistad con Sagasta le
llevó a ingresar en el Congreso como diputado por Guayama.
El
escritor nunca llegaría
a visitar su circunscripción antillana, pero su obligada asistencia
a las Cortes —donde,
tímido
por naturaleza, apenas despegaría
los labios—
le
sirvió de nuevo e insólito observatorio desde el que analizar lo
que luego titularía
como «la
sociedad española como materia novelable».
Más
tarde en las elecciones generales de España
de 1910 se presentaría
como líder
de Conjunción
Republicano-Socialista, formada por partidos republicanos y el PSOE,
en que dicha coalición
obtendría
un 10,3 %
de votos.
En
su producción
novelística,
todavía
dentro del ciclo de las Novelas
españolas
contemporáneas,
inicia una segunda fase en que tras publicar Realidad
en 1889, la lectura de León Tolstoy le hace abandonar el influjo del
naturalismo e inclinarse por el espiritualismo, publicando entre 1891
y 1897 diez novelas en esta nueva estética.
La
vocación
teatral de Galdós fue muy temprana y como él
mismo escribió en sus Memorias
de un desmemoriado
ya de estudiante hizo sus pinitos como dramaturgo: «Si
mis días
se me iban en “flanear”
por
las calles, invertía
parte de las noches en emborronar dramas y comedias».
Empezó con
Quién
mal hace, bien no espere
(1861) y el drama histórico
La
expulsión de los moriscos
(1865), que no se han conservado, y siguió con la alta comedia Un
joven de provecho
(1867), de edición
póstuma;
pero abandonó esa
vocación
muy pronto para entregarse por completo a la novela, hasta que el 15
de marzo de 1892 se estrenó en el Teatro de la Comedia de Madrid la
primera obra madura de la producción teatral de Galdós:
Realidad.
El
autor recordaría
luego esa noche en sus Memorias
como «solemne,
inolvidable para mí».
El éxito
de la obra, y la buena disposición de la Guerrero, les llevaría
a estrenar en los primeros días
de 1893 la versión
teatral de La
loca de la casa.
Pero
su confirmación como autor de éxito
y crítica
se la dio La
de San Quintín,
estrenada el 27 de enero de 1894; su cuarta obra llevada a las
tablas.
Pero
el estreno más
recordado de Galdós
(junto con el posterior de Casandra
en 1910) fue quizá
el
de su Electra,
el 30 de enero de 1901, por lo que supuso de oportuno «alegato
contra los poderes de la Iglesia y contra las órdenes religiosas que
la servían»
en
un momento histórico en el que en España, tras los avances
liberales
del periodo 1868-1873, crecía
de nuevo la influencia de los intereses políticos
del Vaticano. Aquella bofetada le sería devuelta al cabo de los años
cuando
impidieron
que el genio literario de Galdós fuera reconocido con el Premio
Nobel de Literatura.
En
general, el teatro de Galdós no tuvo sino un éxito
discreto; abominaba con todas sus fuerzas de la rutina de
empresarios, actores y espectadores que no aceptaban sus obras
demasiado extensas y de numerosos personajes, sus tendencias al
simbolismo, sus exigencias de decorados y elementos ambientales,
aunque tuvo poderosos defensores que se esforzaron en llevar sus
ideas dramáticas
a las tablas, como Emilio Mario.
Sus
dos grandes éxitos
fueron el escándalo
anticlerical de Electra
(1901) y el político
de Casandra
(1910).
Por
fin, en 1897, y pese a las oposiciones de los sectores conservadores
del país,
en especial de los neocatólicos,
Galdós
fue elegido miembro de la Real Academia Española.
VIDA
SENTIMENTAL
Galdós
permaneció soltero hasta su muerte. Algunos amigos y contemporáneos
dejaron noticia de su debilidad por las relaciones con profesionales,
aunque no se ha podido demostrar cuánto
haya de mito y exageración en ello.
Se
le conoce una hija natural, María
Galdós
Cobián,
nacida en 1891.
La
escritora Margarita Nelken confirmó en un artículo que a Galos le
gustaba rodearse de mujeres jóvenes que fueran divertidas.
FIN
En
sus últimos años de vida estuvo ocupado realizando la vocación de
dramaturgo y atendiendo compromisos políticos.
Falleció
el 4 de enero de 1920 en Madrid.
EsTILO
LITERARIO
-
Directo
-
Lenguaje culto y callejero (sigue el cervantino)
-
Diálogo de inspiración clásica
-
Relato con humor e ironía
-
Academicismo
-
Tratamiento coloquial del texto
Obras
-
La Fontana De Oro
-
La Sombra
-
El Audaz
-
Doña Perfecta
-
Gloria
-
Marianela
-
La Familia Del León Roch
-
La Desheredada
-
El Amigo Manso
-
El Doctor Centeno
-
Tormento
-
La de Bringas
-
Lo Prohibido
-
Fortunata y Jacinta
-
Miau
-
Realidad
-
La Incógnita
-
Ángel Guerra
-
Tristana
-
La Loca De La Casa
-
El Abuelo
-
Casandra
-
El Caballero Encantado
-
La Razón De La Sinrazón
También
ha publicado 5 series de episodios nacionales, numerosos cuentos y
demás obras y tradujo:
Los
Papeles Póstumos Del Club Pickwick
TEATRO
PÉREZ GALDÓS
Se
encuentra en Las Palmas de Gran Canaria y es uno de los monumentos
más emblemáticos de la ciudad y uno de los teatros más modernos de
España.
Fue
el primer teatro que se construía en Las Palmas.
Primero
se conoció como Teatro
Nuevo
y más
tarde sería
bautizado en el nombre de Teatro
Tirso de Molina.
El
motivo por el cual recibió el nombre del dramaturgo madrileño
aún
no se ha aclarado lo suficiente, pero bien es cierto que el personaje
no tenía
vinculación alguna con la ciudad como para dedicarle un edificio.
Habría
que esperar, unos años más
tarde, a la puesta en escena de la obra Electra,
de Benito Pérez
Galdós,
representada con notable éxito
en 1902, para que el teatro recibiera el nombre del escritor
grancanario.
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